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lunes, 18 de julio de 2011

Brahmán

  Este cuento fue publicado en la revista Vivatacademia en Junio de 2003.

   Su enlace en la aludida revista es vivatacademia

   Su descarga en formato pdf se podrá realizar en brahman


Arturo Pérez París

  Para los hindúes Brahmán es la realidad suprema, el Alma Cósmica o Mente Única. A menudo los maestros hindúes declaran dirigiéndose a los discípulos:

Somos olas en el gran océano –Brahmán-, y que la ola está contenida en Él.

   Resulta que un joven fue a visitar a su mentor y después estar un buen rato charlando, el espiritual maestro dijo al muchacho:

-"Tú eres Él", indicando así que todos somos como las olas -"Tú eres Brahmán. Todo es Brahmán".

   El joven se retiró muy contento. Dejó la casita del mentor espiritual y se puso a pasear tranquilamente por la ciudad. Iba por medio de la calzada y de repente vio que, en dirección a él, se acercaba un descomunal elefante.

- "¡Apártate, apártate!" Gritaba el hombre que viajaba a horcajadas en el musculoso cuello del elefante.

-"¡Apártate, apártate!" gritaba a pleno pulmón el hombre.

   El discípulo se dijo a sí mismo:

-"Todo es Brahmán, este elefante, que es también Brahmán, no va a agredirme a mí que soy igualmente Brahmán. No me apartaré. ¿Apartarse? ¡Vaya tontería!"

   El elefante avanzó implacablemente hacia el discípulo. Cuando estaba frente a él le rodeó con la trompa, lo elevó en el aire y lo lanzó a una veintena de metros. El resultado es que el joven se fracturó numerosos huesos y hubo de estar en cama varias semanas. Medio repuesto, indignado, fue a visitar al maestro. Nada más estar ante él, se le encaró para decirle:

- "¡Vaya clase de maestro eres! ¿Así que todo es Brahmán?"

   Enfurecido, le contó al mentor lo que había sucedido. El maestro sonrió levemente y dijo:

- "Amigo mío, si todo es Brahmán, ¿me puedes explicar por qué no hiciste caso a Brahmán avisándote de que te apartaras?"
  
   Pues bien, queridos lectores, ¿qué sacamos en consecuencia de todo esto? Aparte de divertirnos a costa del chico de esta historia, entender que no es la letra, sino el espíritu de las enseñanzas lo que debemos asimilar ¿Cuántas veces nos ha sucedido que confundimos y mal interpretamos lo que creemos aprender?



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